Mis hechizos favoritos (II)

Serendib SorcererHabía quien creía que mi vida rolera en lo que a D&D se refiere había sido tan escasa que sólo me había dado para llegar a elegir hechizos de nivel 2, pero no, para algo más sí que ha dado, continuamos con mis hechizos favoritos. No, no encontraréis los mejores, ni siquiera los más útiles, son sólo los que más me gustan a mí. Seguro que vosotros también tenéis vuestras preferencias personales, estaremos encantados de oírlas.

Disipar magia (nivel 3) Vale, soy un aguafiestas. Siempre he jugado azul en Magic, y me encanta poder decir a algo "no". Pero ya no sólo con las cartas, jugando D&D es frecuente toparse con el típico muro de fuego con permanencia, una invocación inoportuna o alguna de esas malignas ideas que los DM's pasan horas planeando mientras se sonríen. Gracias a este hechizo seréis vosotros los que desbarataréis sus planes, y no al revés (ojo, tomad mis palabras con el tono con el que van, ahora no os penséis que vuestra tarea es jorobar al máster)

(No, no pienso poner la bola de fuego. Sigamos)

Don de lenguas (nivel 3) ¿Cuántas conversaciones importantes os habéis perdido a lo largo de vuestra vida de aventureros? Las palabras en élfico del rey con su senscal al acabar vuestra intervención, la conversación de los carceleros en la que deciden qué hacer con vosotros... Este poco utilizado hechizo os puede dar información muy importante en determinados momentos, ahora sólo depende de vosotros disimular y hacer parecer que no os enterasteis...

Forma gaseosa (nivel 3) Como tantos otros hechizos que traemos en esta lista éste cumple una función dual: Nos vale lo mismo como método de infiltración como en situaciones de combate. Un mago al que no se puede alcanzar es un mago feliz. Tú dedícate a echar conjuros (sin componentes materiales) a cascoporro mientras los ataques físicos fallan una y otra vez. Ignoro si tendrías que chequear por concentración debido a la distracción, eso sí.

Piel pétrea (nivel 4) Diez puntos de golpe por impacto hasta un máximo de 10xnivel. ¿60? ¿70? ¿Cuántos quieres? Creedme que de verdad esto es un auténtico seguro de vida, una cantidad así de daño os puede asegurar no sólo sobrevivir (cosa bastante interesante), sino que además os permite tener éxito en las siempre incómodas tiradas de concentración.

Polimorfar (nivel 4) Mi hechizo favorito. Sin duda alguna. La de barbaridades que he hecho en mi infancia con este hechizo no tienen nombre. Hoy por hoy (bueno, en la 3.5) la cosa está muy bien delimitada, pero aúna sí éste hechizo tiene el mayor concepto de "hacer magia" que he encontrado entre todos los del libro. Vale, no podréis convertiros en un dragón anciano, pero la de posibilidades que se ponen ante vosotros son casi infinitas.

Invisibilidad mayor (nivel 4) Vale, este no es para ti. Por un momento, hay que pensar en los demás, y éste va a ser el regalo de cumpleaños de tu amigo el bárbaro. La pena es que no podrás "verle" disfrutarlo, pero sí las consecuencias en forma de miembros cercenados y sangre proyectada en las paredes como si fuera una entrega de Saw. Siempre puedes pensar egoístamente y echártelo sobre ti mismo, pero seamos serios, si no vas a atacar (porque NO vas a atacar) es mejor que utilices la versión reducida.

Permanencia (nivel 5) Este es la estrella. Sé que en nivel cinco está Teleportar, pero esto es D&D, el que quiera huír que juegue a La llamada de Cthulhu. Si bien a partir de la tercera edición se ha concretado mucho más las opciones (y se han cargado un poco de la diversión) sentíos libres de experimentar. Echadle un colmillo mágico permanente a vuestro compañero animal y a ver qué pasa. Luego un argandar. Luego... luego id pensando en comprar una correa más grande. Pero no os limitéis a eso. ¿Que a vuestro hechicero gnomo le llaman canijo? Echaos el agrandar a vosotros mismos. Y luego el colmillo mágico. Ah no, eso no...

Mis hechizos favoritos I

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